Como antesala de estas fechas navideñas, en las que se suelen regalar juguetes, abordaré en este blog el tema de los juegos igualitarios.
Las imágenes son de dos campañas que pretenden concienciar sobre la importancia de que un juguete no es cuestión de sexo.
Porque... ¿Cuál es el problema de que un niño juegue con muñecas, o que una niña quiera un scalextric?
En realidad no hay nada negativo sino la manera de verlo que tiene nuestra sociedad.
Si a tu hijo le regalas un carrito de muñecas seguro que alguien te dirá: "¿pero cómo le compras a tu hijo eso, no ves que es de niñas?" La respuesta es clara, mi hijo es que quiere ser un buen padre.
Y si quiere un juego de soperas, se querrá parecer a un gran cocinero, si quiere una escoba de juguete, querrá ayudar a limpiar, y si quiere algo de color rosa pues no hay porque poner cara rara. El rosa es un color maravilloso.
Pero nos podemos encontrar con que nuestra hija quiera un fuerte de vaqueros, un juego de herramientas de juguete o un coche teledirigido y un balón de fútbol...
Esto no hará más que indicar que será buena montando muebles, conducirá bien y que le gusta el deporte.
Porque los juguetes no tienen sexo.
Simplemente nos divierten, y si acaso nos convierten en algo, es en mejores personas.
Lo que piensen otras personas nos tiene que dar igual siempre y cuando pensemos que lo que hacemos es lo correcto.
Y añado, yo cuando era pequeña jugaba con muñecas, pero también con pelotas, con indios y con coches, y si mi hermano quería jugar a las muñecas no había problemas él encantado. Incluso recuerdo que jugaba a cocinar y sí también a batallar con sus playmobil.
El resultado de jugar con todo lo que se desea son personas que aprenden y desarrollan ciertas actitudes. Pero no perjudica. Ni siquiera el color de los juguetes que tienen.
Cuando compres juguetes, no pienses en que dirán los demás, sino en los deseos de tus hijos/as
